Tributo a los Golden Grahams
Ese mal sabor de boca que engatusa a tus papilas gustativas con engaños y triquiñuelas, solo puede ser despistado y desviado de su objetivo cada mañana, con un buen tazón de cuadraditos de cereal. Por ellos merece la pena el más costoso de los madrugones. Su textura, su olor, su sabor, son atributos embriagadores para una abstemia crónica como la mía de un tiempo a esta parte.
A pesar de mis promesas de amor eterno y de fidelidad, respeto y dedicación en lo bueno y en lo malo y hasta que Kellog´s u otra marca saque otro modelo más interesante desde mi modesto punto de vista culinario, he de confesar que esta mañana (casi, casi mediodía) cuando todo parecía apuntar a que los Golden nadarían nuevamente, con matutina alegría y sin bañador en mi cola-cao caliente, alguien se cruzó en mi camino y me dejé cautivar por su atractiva apariencia. Si, soy culpable de adulterio. Pero al menos he de alegar en mi defensa, que no quería hacerlo, que estaba muy a gusto con mis cuadrados de calcio, 8 vitaminas y hierro!!! Pero no he podido sucumbir a la tentación lujuriosa con que pronunciaban mi nombre los tan apetitosos croissants de mantequilla. Su patrimonio traducido en calorias era un obstáculo que me hizo dudar por unos segundos, pero el recuerdo de su retrogusto en mi paladar (sí, vale, no es la primera vez que tengo una aventura matinal con uno de ellos, llegando incluso a haberme comido dos en la misma sesión y no estoy imitando a Hustler--> que come una y cuenta 20! Lo mío fue un acto poligámico en toda regla) hizo que olvidase su posterior efecto en mis reservas corporales de lípidos y me abandonase al más pecaminoso de los placeres con voraz apetito.Mmmmm...
Los Golden creo que se han planteado castigar mis ansias de libertad de elección de acompañante de mis solitarios desayunos, presentándome una demanda por abandono basándose en mi promiscuidad esporádica pero constante. No puedo hacer otra cosa que prometer una vez más que seré una chica buena y no me comeré otra cosa que no sean mis figuritas geométricas habituales. (Solo exijo poder tener algún rollito a media mañana con alguna barrita de Hero Muesly, qué menos! Aunque... mi sueño es el buffet libre, como aquel de castellón, ufff... eso si que eran orgías, digo, desayunos en condiciones!)
(Atención: esta crónica ha sido redactada bajo los efectos de un anterior trasnoche y de un involuntario y posterior madrugón sin querer; no lo hagais en vuestras casas)
A pesar de mis promesas de amor eterno y de fidelidad, respeto y dedicación en lo bueno y en lo malo y hasta que Kellog´s u otra marca saque otro modelo más interesante desde mi modesto punto de vista culinario, he de confesar que esta mañana (casi, casi mediodía) cuando todo parecía apuntar a que los Golden nadarían nuevamente, con matutina alegría y sin bañador en mi cola-cao caliente, alguien se cruzó en mi camino y me dejé cautivar por su atractiva apariencia. Si, soy culpable de adulterio. Pero al menos he de alegar en mi defensa, que no quería hacerlo, que estaba muy a gusto con mis cuadrados de calcio, 8 vitaminas y hierro!!! Pero no he podido sucumbir a la tentación lujuriosa con que pronunciaban mi nombre los tan apetitosos croissants de mantequilla. Su patrimonio traducido en calorias era un obstáculo que me hizo dudar por unos segundos, pero el recuerdo de su retrogusto en mi paladar (sí, vale, no es la primera vez que tengo una aventura matinal con uno de ellos, llegando incluso a haberme comido dos en la misma sesión y no estoy imitando a Hustler--> que come una y cuenta 20! Lo mío fue un acto poligámico en toda regla) hizo que olvidase su posterior efecto en mis reservas corporales de lípidos y me abandonase al más pecaminoso de los placeres con voraz apetito.Mmmmm...
Los Golden creo que se han planteado castigar mis ansias de libertad de elección de acompañante de mis solitarios desayunos, presentándome una demanda por abandono basándose en mi promiscuidad esporádica pero constante. No puedo hacer otra cosa que prometer una vez más que seré una chica buena y no me comeré otra cosa que no sean mis figuritas geométricas habituales. (Solo exijo poder tener algún rollito a media mañana con alguna barrita de Hero Muesly, qué menos! Aunque... mi sueño es el buffet libre, como aquel de castellón, ufff... eso si que eran orgías, digo, desayunos en condiciones!)
(Atención: esta crónica ha sido redactada bajo los efectos de un anterior trasnoche y de un involuntario y posterior madrugón sin querer; no lo hagais en vuestras casas)
2 comentarios
hustler on line -
y ademas yo cuento vente y ni siquiera me como una.
Anónimo -