Criticar por criticar
Quisiera volver a despertarme y comprobar que todavía es verano, ver cómo el sol apunta certeramente hacia mi ventana y dibuja un recuadro de luz en la pared, sentir el calor del día bochornoso que se avecina, escuchar a los pajarillos cantando su single del agosto pasado y desear poder estar tumbada en una playa (desierta y nudista, pero desierta) Abrir los ojos y oir como cae la lluvia a todo trapo, no es mi idea de vacaciones. Vale, que no estoy en periodo de descanso remunerado, sino de baja por enfermedad, que a efectos prácticos y con la diferencia de esos ligeros cambios en mi mapa corporal, viene a ser muy parecido. Ya podía concedernos una tregua, al menos mientras esté yo por aquí. Me pregunto si saldremos en la TV como la comunidad donde han caido más litros por metro cuadrado.
Por fin lo he terminado!
Si, Kafka en la orilla ha pasado a mejor vida. Ayer me he terminado de merendar el tocho de 584 págs. La gráfica de sus obras ha bajado en picado. Siguen gustándome sus formas a la hora de escribir y de describir situaciones, pero creo que a Haruki en este libro se le ha ido un poco la pinza. El final se pasa de surrealista oscuro. Me gustan las historias más reales, más sencillas, las que pueden ocurrirte a ti o a mí. En esta, ha rebuscado bastante, ha llevado su imaginación al límite y eso me impide representarme mentalmente cómo se lo ha imaginado él. Hay escenas complicadas que tal vez dan pie a configurarte el espacio tiempo de forma distinta y eso lleve a una incorrecta comprensión de la historia que pretende contar. Creo que más que narrar las vidas de sus personajes, nos deja una puerta abierta (la puerta de entrada) a la imaginación y a que nosotros mismos compongamos los paisajes, los pensamientos, las hipótesis y hagamos una investigación introspectiva a lo largo de todo el libro. No es de esos que puedas comentar si te ha gustado tal o cual situación, es de esas obras que tienes que interpretar cuando vayas a opinar sobre ella. Que un chiquillo de 15 años se escape de casa, vale, que un abuelo pueda hablar con los gatos, pase, pero que el guia espiritual de kafka sea un individuo asexuado gay, eso... es rebuscar! Después de "Sputnik, mi amor" y "Tokio blues", me tenía muy bien acostumbrada y el listón estaba alto, lo reconozco. Cuando su último título salió a la venta, no dudé en hacerme con él, pero ya no me daba tan buenas vibraciones. Si bien es cierto que ha bajado un par de puntos, Murakami sigue siendo uno de mis favoritos. Ahora que como siga por ahi...
2 comentarios
Vir -
Juan -