Return to innocence
Ya hacía mucho tiempo que no me dejaba caer por el blog. La verdad es que estuve bastante liadilla, entre el curso, mi sobrino y mi "futuro amancebado" no he tenido ni un segundo para escribir unas lineas como mínimo. A todo eso hay que sumarle mi pereza congénita y crónica que no tiene solución.
Sigo velando por la seguridad e higiene del peque y eso que no me han obligado a hacer ningún curso de prevención de riesgos, al principio lo creí innecesario, pero visto lo visto y teniendo en cuenta que este niño no corre, sino que vuela, debí instruirme en tretas típicas para burlar mi vigilancia y dicho sea de paso, también debí apuntarme a clases particulares de su idioma. Aquí vamos por libre, yo le hablo en castellano-galaico con acento del suroeste y él me responde con un "teteté-mamáma-gguuguu" nativo. Así nunca llegaremos a hablar de filosofía etrusca y mira que es un tema que tengo muchas ganas de tratar con él. Bueno, quizá más adelante, cuando ya comience a distinguir entre un levi´s auténtico y uno del mercado de La Piedra.
Las clases van tirando. En realidad la que va tirando soy yo, que no es poco. Entre el madrugón, el temario, la cantidad de horas lectivas y la forma de dar las clases, me estoy apagando poco a poco, no lo soporto!!! Echo de menos la facultad, el pisito, los coleguitas, el ambiente universitario, el amancebamiento colectivo, el "Museum", el "Pandemonium", al albañil del edificio de auditores que me espiaba cuando me cambiaba de ropa,...
Tanto he crecido??. Ahora estoy rodeada de gente de mi edad o un poquito más, que hace años conviven con sus parejas o incluso tienen planes de boda o incluso están embarazados (si, hay una que espera un bebé, se enteró el finde pasao... si el curso dura 9 meses... anda muy justa la cosa, a ver si no le da mucho la lata, porque 6 horas diarias con un barrigón debe ser más cansino aún). Me veo todavía como una chiquilla pero creo que mi edad representa un concepto distinto... que me niego a asumir rotundamente.
Sigo velando por la seguridad e higiene del peque y eso que no me han obligado a hacer ningún curso de prevención de riesgos, al principio lo creí innecesario, pero visto lo visto y teniendo en cuenta que este niño no corre, sino que vuela, debí instruirme en tretas típicas para burlar mi vigilancia y dicho sea de paso, también debí apuntarme a clases particulares de su idioma. Aquí vamos por libre, yo le hablo en castellano-galaico con acento del suroeste y él me responde con un "teteté-mamáma-gguuguu" nativo. Así nunca llegaremos a hablar de filosofía etrusca y mira que es un tema que tengo muchas ganas de tratar con él. Bueno, quizá más adelante, cuando ya comience a distinguir entre un levi´s auténtico y uno del mercado de La Piedra.
Las clases van tirando. En realidad la que va tirando soy yo, que no es poco. Entre el madrugón, el temario, la cantidad de horas lectivas y la forma de dar las clases, me estoy apagando poco a poco, no lo soporto!!! Echo de menos la facultad, el pisito, los coleguitas, el ambiente universitario, el amancebamiento colectivo, el "Museum", el "Pandemonium", al albañil del edificio de auditores que me espiaba cuando me cambiaba de ropa,...
Tanto he crecido??. Ahora estoy rodeada de gente de mi edad o un poquito más, que hace años conviven con sus parejas o incluso tienen planes de boda o incluso están embarazados (si, hay una que espera un bebé, se enteró el finde pasao... si el curso dura 9 meses... anda muy justa la cosa, a ver si no le da mucho la lata, porque 6 horas diarias con un barrigón debe ser más cansino aún). Me veo todavía como una chiquilla pero creo que mi edad representa un concepto distinto... que me niego a asumir rotundamente.
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