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Aghoa Weblog

Va por ustedes!

Para los que regalan su más preciado líquido vital:

Trás varios meses queriendo repetir la experiencia, sin poder realizar tamaña hazaña debido a circunstancias ajenas a mi voluntad, por fin se me presenta la ocasión de volver a revivir aquellos momentos en mi memoria apartados. Sí, son esas cosas que haces pensando en que te vas a sentir mejor contigo misma, pero que una vez hechas crees que no es para tanto y que ni siquiera debieran de darte las gracias por algo que debiera considerarse un deber cívico y moral de todo ciudadano.
Premeditadamente me puse mona, nunca se sabe... jajaja y me dirigí al centro neurálgico de mi lugar de residencia. Pasé sin llamar. Era un bus de los modernos, no como el de mi primera vez, que sin temor a equívocos databa del año 80. Primero me entrevistó un simpático médico de nacionalidad dudosa, pero indiscutiblemente hispanoamericano. El interrogatorio fue abundante. Enfermedades padecidas en los ultimos meses, ingesta de medicamentos, internamientos hospitalarios, alergias, etc. También me controló la tensión. Pura rutina, menos quisquillosa en esta ocasión por no ser virgen en este asunto, sino la 2ª vez que acudía, como acreditaba fehacientemente mi carnet. Luego, viene la prueba del hierro. Es una de las partes que menos gracia me causan. En otro apartado una guapa y joven enfermera te pincha en un dedo y con un tubito muy estrecho te recoge muestras de sangre, que más tarde dejará flotando en un líquido azulado, si ve que eres apta te manda pasar a la sala de operaciones. (sorry, pero tuve que salir urgentemente, me esperaba una puesta de sol comiendo pipas peladas, quién podría decir que no a eso??) Prosigo... de todos modos, gracias por el coment Hustler.

Una vez allí, escoges "tumbona" y pides al conductor del bus que hace las veces de "camarero" (camarero pastillero, por su modo de colocarse las ray-ban sobre la cabeza). Les pedí un vodka con lima, pero ya no les quedaba, asique tuve que contentarme con una coca-cola bien fresquita de entre una carta de bebidas muy amplia (como nos cuidan). El frio de los productos desinfectantes sobre mi antebrazo me dio la voz de alerta de que estaba al caer la penetración. El pinchazo fue doloroso. Me río de las agujitas de los análisis, tal que así: Jajajaja!!! y ja!. Durante el proceso de estracción de mi codiciado 0+, también notas que tienes algo extraño dentro de la vena y al terminar cuando te retiran la tremenda aguja (que parece una pajita) te resientes internamente, pero bueno... es un dolorcillo soportable, que merece la pena. Seguro que los que reciben esa sangre tienen muchos más dolores que tú en ese momento, asique... todo sea por la patria. El proceso termina con un descanso en la parte delantera del bus, terminándote tu refresco tranquilita, apretandote la zona del pinchazo para que no se te quede morada y tomándote unos pastelitos. Cuando abandonas el bus, con la satisfacción de haber aportado un granito de arena a la salvación de alguna persona anónima, más que granito unas gotitas de sangre, te vas satisfecha y las gracias de las enfermeras aderezadas de su sonrisa profidén, hacen que te sientas mejor persona, aunque el resto de la semana, mes, año... te portes como el culo.
Desde aquí os animo a todos a hacer una visitilla al centro de transfusión de Galicia, o en su defecto a cualquiera de sus buses de donaciones, no se sabe si algún día tú puedes necesitar esa sangre!!! Y además es una escusa como otra, para que os den mimitos!

2 comentarios

Vir -

Yastá terminada wapetón!! Ala, que me voy a cenar, que estoy convaleciente. Necesito más piropitos!!! jejejeje. Besotes para tutti el mundi. Sigo esperando tu crónica...

hustler on line -

vaya!!!soy yo o me has dejado a medias......la cronica.!!bueno, este esw otro ejemplo mas de tu bondad y humanidad.Donar es necesario.Los ovulos son escasos en estos dias en los que la contaminación y los cambios climaticos hacen de lqas sullas en nuestros procesos metabilicos y biologicos. Otra vez.....gracias vir, eres la mejor;)
chau.