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Milagro

Milagro

Estaba en plena depilación, cuando mi progenitora penetró en el baño para darme una carta. Estaba recién salida del buzón. Las letras que reseñaban sin pudor alguno mis datos personales, me resultaron un rato pintorescas, no conocía haciendo un rápido repaso mental a nadie con ese estilo caligráfico tan... anciano y a la par, tan... sorprendentemente claro. La expresión de mi rostro se vió todavía más alterada, cuando le di la vuelta al sobre y mis ojos se posaron en el remite: Tita Milagros!!!! Inmediatamente después de adoptar la mayor abertura que mi boca daba de si, procedí a sonreir, pues reconocía su dirección cómo si fuese mía (era la mía de Bcn). Cómo puede alguien ser tan apetecible?? Cómo puede seguir sorprendiéndome esporádicamente con detalles tan infrecuentes cómo increibles? Cuando abrí el sobre, me encontré con un folio escrito a dos caras. La una impresa, con letra de ordenador (era mi carta a la Tita Milagros, publicada en este blog) y la otra con letra a boli, la contestación a mi misiva, por la Tita. Más de una sonrisa y alguna otra carcajada, salieron de mi boca. En otros momentos, me emocionaba al tocarme la fibra sensible.  Eso de que las titas imaginarias, se conviertan en realidad, es un flipe. 

Sólo me queda agradecer al verdadero remitente, la ilusión que me ha hecho, la alegría que ha despertado en mí y que ha convertido un miércoles corriente en un día más soleado. Besitos mil !!!! 

1 comentario

Jarry -

¡Dios mio!!! hay una señora anciana escondida en mi casa que le escribe cartas a mi moza... que siniestro.