...y me la metió otra vez
Podría ser que sí, podría ser que no, solo había que esperar a su dictamen. ( Me desprendo de algo de ropa) Era una sensación de dolor que no quería seguir soportando innecesariamente. Ahora me produce ansiedad estar frente una pantalla de ordenador, frente a este artículo vacio, es como si quisiera traspasar con mis remordimientos infundados las voces que se hacen eco en mis oidos, como si sintiese deseos de ir borrándome poco a poco, empezando por un dedo, por la mano, la muñeca, el brazo,... Tengo la sensación de que los minutos duran más que las horas, de que todavía sigo soñando con saltos cósmicos.
Se acercó, me observó fijamente la nuca y dirigió su mirada a lo largo de mi cuerpo. Estaba limpia, esperando sus manos y trás un breve examen y un concienzudo repaso... me la metió otra vez. Dijo que era necesario, que era mejor así, que la zona ha de estar húmeda y que he de aguantarme. La siento dentro, aunque hoy menos que ayer, digamos que me voy acostumbrando a su presencia, a su tacto dentro de mí, a su roce constante, a su tamaño que no es exagerado, a su función y a sus efectos. Hubiese preferido no tener que hacerlo, pero es por mi bien y lo recomiendo, aun a riesgo de que me ecasillen de masoca (breve apología a los apósitos vaselinados cicatrizantes)
P.D: Me gusta esa sensación de descubrimiento de algo. Me he sentado, he abierto una carpeta del escritorio " Mi música" y he seleccionado lo 1º que me llamó la atención. Últimamente lo suelo hacer así, no todo va a ser arquitectura efímera o el extraño viaje. Ahora estoy enganchada a una melodia que no puedo dejar de escuchar : "inerzia" de unos tal "Bisiesta". Hummmm... bip, bip. bip, bip...
2 comentarios
Vir -
Ya lo has visto, no te hagas el longuis!
Mamiro -