Un poquito de lunes, por favor.
Buena Vida, es... una película de esas que cuando llevas un buen rato acariciándola con tus retinas, ya no sabes en que postura colocarte. Quizá viéndola desde otro ángulo, parezca un pelín más llevadera. Desde el comienzo al final, va en incremento la desesperación interna en paralelo a la de uno de sus protagonistas. Él padece por un lado y tú te solidarizas padeciendo en tu butaca. Llegas a comprenderle, porque puedes percibir su agobio que se entremezcla con el tuyo. Al menos consigue arrancarte alguna tentativa de carcajada que se queda a medio camino entre lo sonoro y el simple gesto. Sumando además, que muchas palabras (aunque se quitan por contexto) no sabes su significado y en varias ocasiones, pierdes fragmentos de diálogo por su rapidez verbal y su "asento che" , nos lleva a la conclusión de que... "si lo sé no vengo!!" Menos mal que la culpa en este caso (no fue del cha cha chá) la tiene cierto individuo con el que se me relaciona esporádicamente. Debimos haber ido a ver la de las tortugas.
4 comentarios
Vir ( fe de erratas) -
Vir -
No escurras el bulto, que el único culpable de la contaminación visual a la que nos sometiste fue solo uno: Tuturututú!!!
Juan -
hustler on line -
Ainsssssss!!!!!la melancolia y la desidia vuelven a anidar en mi.