Los días que pasan...
...y pasarán y no volverán. Hoy me siento flex!! He dormido... he dormido hasta que las sábanas me gritaron "basta!" He despiojado mi pereza con afán lucrativo y me he sentado a meditar con la conciencia vacía de toda suerte de inconveniencias. He puesto azúcar a mis pensamientos mojados y colocado una flor bebé, regalo de mi sobrino, entre el pelo seco por el sol y mi oreja de dimensiones envidiables.
Replanteo la existencia cómo algo efímero, cómo lo que realmente es aunque pretenda disfrazarse de eternidad. Estas líneas van dedicadas a tí, que sé que lo has pasado francamente mal. Que ya no eres el mismo después de todo, pero que sigues siendo igual de atractivo por dentro. Espero que tus días sean un regalo contínuado y tu inalterable sonrisa permanezca por poco en el anonimato y salga a relucir el resto del tiempo que te queda por descubrir.
Tenía una idea que se me ha esfumado. Volverá a mí, supongo... volverá alguna mañana en que no esté el horno para bollos o decida no prestar atención a todo lo que me rodea. Somos insignificancias, incertidumbres llenas de arterias, ecos de sonidos sordos, espectadores de partidos perdidos de antemano con morbosidades insatisfechas. No veo el momento de hacerme sobresalir de mi linea recta, porque ha sido trazada a bolígrafo aunque la vea a carboncillo. Me dejaré llevar esta vez por la brisa que se desprende de tus frases y así poder llegar donde no alcanzo con los ojos bien abiertos. Me voy de la mano de la inspiración regresada, porque todavía queda mucho que decir y demasiado por leer. Un besito corazones!!!
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