Lo mejor que le puede pasar a un cruasán
"Lo mejor que le puede pasar a un cruasán, es que lo unten en mantequilla". Eso es todo lo que se menciona en todo el libro respecto de ese complemento del desayuno tan socorrido. Lo vuelve a mentar de pasada un par de mañanas, pero no adquiere mayor protagonismo a pesar de que el título prometa darle un papel principal. Me gustan las formas de Tusset, cómo se desenvuelve, cómo de desliza por el lenguaje, cómo expresa sensaciones, vivencias, cotidianidades rutinarias, me gusta cómo se alimenta de los personajes y cómo hace que te resulten casi tan familiares cómo tu propia familia. La única pega... es el final. Me estaba gustando tanto que esperaba otra cosa y sin embargo, me ha sorprendido con una frikada final. Desde luego, de ser yo la autora, jamás se me habría ocurrido un final que me convenciese para esta historia, no sé cómo podria rematarla sin que sonase freak, supongo que en eso está la gracia. Entretenido es un rato. Recomendable. (sigo adorando las historias sencillas de gente corriente que lo cuentan todo sin contar nada)
Cuando observaba el cielo, a través de la fina capa de polvo que desprendían las alfombras que estaba sacudiendo a primera hora de la mañana, supe que el verano no se dejaría caer por aquí, más que el tiempo estrictamente necesario para hacer acto de presencia y quedar bien. Creo que vamos a volver al invierno primaveral. Ay, ay, ay, y pa eso me molesto en comprarme un bikini!! La verdad, que pude esperar a que volviese Jarry de Barcelona dentro de una semana y encargarle que me trajese uno del armario, pero de ilusa caí en la tentación de que me urgiría una prenda más acorde con el resto de la gente que se intenta tostar al poco sol que luce este año. Lo más efectivo son las cremas autobronceadoras, esas que te ponen la piel naranja. Veo anaranjados a todos los que son de bronceado difícil y café con leche corto de café a los que somos de bronceado rebelde por la infrecuencia de exposiciones pero no imposible. No es que me haya quedao pobre trás mi infructuosa inversión!! pero... intuyo que no podré amortizarla en estas latitudes. Pues va a ser que se quedará aquí, paso de llevarme más cosas de vuelta por poco que ocupen. Esto de tener que tener, valga la redundancia, dos armarios surtidos con ropa de todas las temporadas es un calvario. Ya no sé ni lo que se queda allá, ni lo que tengo aquí. Necesito un nido YA. Así no hay quien ponga huevos! Tanto de aquí para allá.... esto no es vida! La culpa es de mi inconformismo cabezota, e "que non hay cono que me vala!!" (según mi señora madre, Dios la vaya a acoger en su seno en un día muy lejano para que me preste sus servicios desinteresados durante mucho tiempo más) Tengo que aprender a resignarme con la ciudad que me toque y que esta vez yo he elegido y aprender a quererla, como he aprendido a querer a los hombres, jajaja. Si es que querer a un australophitecus erectus tiene su tela! A todos hay que ponerles de comer a parte, sin excepciones. (Jarry, mi opinión sobre tu género cambiará en la medida del tamaño, cantidad y calidad de tus regalitos, a mayores satisfacciones mayores serán los pensamientos positivos hacia tí, demuéstrame que no eres cómo todos!!) (preludio de la campaña pre-cumpleaños... pon una Vir en tu vida para ser feliz!) (mmmm... tengo que crear un eslogan con más glamour y un logotipo simpático para las pegatinas de precampaña) Ciaaao corazones!
2 comentarios
Vir -
Puntualización: no me compré el bikini por estar rebajado, me lo compré porque aquí no tenía.
No vas bien por ese camino, estás a tiempo de tomar una desviación!
Jarry -