Retrato de una lágrima
Ni siquiera me había planteado el hecho de nacer una vez más al borde de tus ojos, sin embargo hay situaciones que se escapan a mis dominios y no puedo evitar cebarme con tus frases, tus actos o con alguna imagen que se presenta ante mí sin llamar a la puerta y sin querer o a propósito en otras ocasiones, hace que me salte la dieta engordándome de forma progresiva, hasta que caigo por sobrepeso resbalando por tus mejillas.
Recorro en forma de lluvia cada poro de tu rostro, el relieve de tu sonrisa me recuerda los encrespados montes con sus valles, sus laderas, sus faldas y sus cimas puntiagudas queriendo alcanzar el cielo a base de retar a la gravedad de la tierra. Me disperso dibujando laberintos de humedad sin salida, sin principio ni final, sin una linea recta que defina el sendero de tus preocupaciones, de tus pesares y de los míos propios que compartimos alguna que otra vez... Pierdo el rumbo de mi densidad y a la deriva estoy de tus pensamientos que fluyen conscientes de tus errores.
Puedo resultar innecesaria o estar de más, pero también puedo ser sincera e inevitable o buscada intencionadamente,incluso provocada y objeto de falsas copias con líquidos de imitación. Estoy presente cuando tus recuerdos tristes afloran, cuando te ries hasta que te duele el estómago a causa de alguien que sabe provocar tu carcajada, cuando te duele algo externo o te abofetean en el orgullo con enérgica pasión.Formo parte de tu ser y de él emano sin censuras en los momentos en que el único desahogo factible es tu llanto.
Esta crónica va por todas esas emociones en forma de saladas gotas que inundan nuestros ojos haciendo que la visión se vuelva borrosa.
Recorro en forma de lluvia cada poro de tu rostro, el relieve de tu sonrisa me recuerda los encrespados montes con sus valles, sus laderas, sus faldas y sus cimas puntiagudas queriendo alcanzar el cielo a base de retar a la gravedad de la tierra. Me disperso dibujando laberintos de humedad sin salida, sin principio ni final, sin una linea recta que defina el sendero de tus preocupaciones, de tus pesares y de los míos propios que compartimos alguna que otra vez... Pierdo el rumbo de mi densidad y a la deriva estoy de tus pensamientos que fluyen conscientes de tus errores.
Puedo resultar innecesaria o estar de más, pero también puedo ser sincera e inevitable o buscada intencionadamente,incluso provocada y objeto de falsas copias con líquidos de imitación. Estoy presente cuando tus recuerdos tristes afloran, cuando te ries hasta que te duele el estómago a causa de alguien que sabe provocar tu carcajada, cuando te duele algo externo o te abofetean en el orgullo con enérgica pasión.Formo parte de tu ser y de él emano sin censuras en los momentos en que el único desahogo factible es tu llanto.
Esta crónica va por todas esas emociones en forma de saladas gotas que inundan nuestros ojos haciendo que la visión se vuelva borrosa.
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